Marcadoras láser
Las marcadoras láser son soluciones avanzadas de codificación que ofrecen una combinación inigualable de velocidad, precisión y durabilidad. Utilizadas en diversas industrias, estas tecnologías garantizan que las marcas, códigos y grabados sean permanentes, legibles y resistentes, incluso en condiciones extremas. Ya sea para aplicaciones en productos farmacéuticos, automotrices o alimentarios, las marcadoras láser aseguran una trazabilidad fiable y una codificación impecable.
Además, Videojet ofrece una cartera completa de accesorios para el láser, como lentes y unidades de desvío de haces para simplificar la integración en sus líneas de producción y maximizar el rendimiento del láser.
Preguntas frecuentes
Ventajas de las Marcadoras Industriales
- Las marcadoras industriales ofrecen numerosas ventajas frente a los métodos tradicionales de codificación. Gracias a la tecnología láser, estas máquinas no requieren consumibles como tinta o solventes, lo que reduce significativamente los costos operativos. Además, son capaces de trabajar con una amplia gama de materiales, desde plásticos y metales hasta vidrio y papel, brindando versatilidad en las líneas de producción.
Tipos de Marcadores Láser
Existen diferentes tipos de marcadores láser que se ajustan a diversas necesidades industriales:
- Codificadores láser de fibra: Especialmente útiles para metales y plásticos duros, proporcionando marcas de alta resolución y durabilidad.
- Marcadores láser CO2: Ideales para materiales no metálicos, como papel, cartón, plásticos y vidrio, ofreciendo alta velocidad y precisión.
- Marcadores láser UV: Recomendados para aplicaciones en productos más sensibles, como envases farmacéuticos o componentes electrónicos, donde el daño por calor debe ser mínimo.
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Sostenibilidad y Reducción de Costos
Una de las mayores ventajas de las marcadoras láser es su sostenibilidad, al no depender de consumibles, estos sistemas son una opción más ecológica y rentable a largo plazo. Además, su mantenimiento es mínimo, lo que reduce el tiempo de inactividad en la producción, permitiendo que las líneas de trabajo sean más eficientes.